¡El Viaje de la Restauración Continúa: Persevera con Esperanza!

Iniciar un camino de restauración es una decisión valiente y transformadora. El objetivo principal es restaurar tu relación con Dios y descubrir el milagro sanador en tu vida. Es una aventura increíble, pero no siempre es fácil. Habrá momentos difíciles, dolor y oposición, pero hay esperanza.

¿Por qué es Crucial la Perseverancia?

El proceso de restauración toma tiempo. No es una solución rápida ni algo que se logra de inmediato. Requiere enfrentar verdades difíciles, asumir responsabilidad y dejar de culpar a otros. Implica quitarse las máscaras y ser honestos, incluso cuando duele. Es normal querer abandonar cuando el dolor es intenso o las cosas se complican.

Sin embargo, perseverar es la clave para experimentar una sanidad profunda y duradera. La perseverancia te permite superar los obstáculos y avanzar hacia la madurez y la libertad.

¿Cómo Dios Te Ayuda a Perseverar?

• Te da Su Gracia y Consuelo: Dios es un Dios de restauración, perdón y sanidad. Él recoge tus lágrimas, escucha tus oraciones y te consuela en tus tribulaciones.

• Te Perdona y Limpia: Cuando confiesas tus errores y te arrepientes, Dios te perdona y te limpia de toda maldad. El perdón es fundamental en este proceso.

• Te Revela la Verdad: Su verdad tiene el poder de arrancar las mentiras y falsas creencias que te han limitado. Con la guía de Dios, puedes construir una nueva vida basada en Su verdad.

• Te da Herramientas y Fuerza: Dios te equipa con herramientas prácticas como escuchar Su voz, llevar un diario y hacer un inventario moral diario. Él te da la fuerza para perseverar.

• Te Apoya a través de la Comunidad: La comunidad es fundamental. Compartir con otros, recibir apoyo y rendir cuentas te ayuda a mantenerte firme. No estás solo en este camino.

• Te ayuda a Desarrollar Intimidad con Él: El objetivo es desarrollar una relación cercana con Dios, escuchar Su voz y dejar que Él guíe tu vida.

La Meta: Vivir en Restauración

Vivir en restauración no significa que ya “llegaste” o te graduaste. Es un estilo de vida donde mejoras continuamente tu relación con Dios y con los demás. Aprendes a vivir con honestidad, transparencia y libertad. La restauración trae paz, estabilidad y una vida transformada que permanece en el tiempo.

Además, tu proceso tiene un propósito extendido: ayudar a otros. Tu testimonio puede inspirar esperanza y dar gloria a Dios.

¡No Te Rindas!

Si estás en medio del proceso y sientes dolor o ganas de abandonar, recuerda de dónde te sacó Dios y el propósito por el cual llegaste hasta aquí. Dios está obrando en ti para transformarte y prepararte.

Te animamos a perseverar, usar las herramientas aprendidas, apoyarte en la comunidad y, sobre todo, aferrarte a Dios. Permite que Él te sane, te levante y cumpla Sus planes en ti y en tu familia.

Como dicen Jaime y Liliana García, después de su propio proceso: